La curiosidad de mi deseo por mi hermano mayor
Mi vida suele ser un poco monótona de todas las formas, ser el hijo del medio puede darte la oportunidad de ser un fantasma en tu propio hogar, un fantasma que no es tan responsable como el hermano mayor o alguien que no necesita tanta atención como la hermana menor, a veces podía sentirme solo pero otras veces disfrutaba no estar tan presionado.
En el colegio no era más que otro chico en el instituto, no era de los más atléticos pero si me gustaba mucho el deporte, no era el más inteligente pero mis notas no estaban mal, yo en definitiva era el más promedio de mi vida. Mi padre; un concejal político siempre cuidaba su reputación y la de la familia, mi madre; una abogada exitosa gracias a la influencia de mi padre, mi hermano mayor; el joven perfecto que estudia ciencias políticas para ser el orgullo de mi padre, mi hermana menor; sobresaliente desde que pisó el jardín de niños siendo una prodigio artística. Y yo; soy el hijo más “sensato” para no decir inútil o poco sobresaliente.
Mis padres se esforzaban para salir adelante y nosotros con ellos, pero a pesar de su extremada ambición siempre han Sido atentos y cariñosos con todos sus hijos, ambos trabajan en la mañana y en la tarde todos pasamos un rato juntos, vemos películas y disfrutamos como familia.
Todo suena muy bien, pero detrás de todo siempre hay otra cara. Mi padre; lucha entre saber si su ego es más grande que su ambición lo que provoca que sea mayormente irritante y brusco, mi madre; fanática del perfeccionismo y al no estar complacida conmigo tiende a volverse odiosa y arrogante, Mi hermano Mayor Alex; siempre muy maduro a sus 24 años enfocado en ser perfecto lo llevo a consumir drogas y muchas veces alcohol, mi hermana Valeska; ella creo que es la más sana en sus cortos 8 años de edad.
Mientras tanto yo, pierdo la noción al disfrutar conmigo mismo mi obsesión con la pornografía y el conocimiento manual de mi cuerpo, ese es mi pecado. Mi descubrimiento sexual representa mi hobbie favorito teniendo en cuenta que con 15 años soy un virgen total, y es que me siento cómodo dándome placer sin contar que las chicas me intimidan un poco cuando me acosan sexualmente, los chicos no me llaman la atención y hasta podría decir que me dar cierta repulsión imaginar los sexualmente, no me considero gay ni hetero, soy más bisexual o asexual, me pueden gustar algún chico o chica y/o ninguno.
Pienso que algunos chicos son lindos pera a pesar de que me dan curiosidad, no me dan ánimos de buscar relaciones con ellos, de igual forma con las chicas. Estoy cómodo con mi intimidad lo que me provoca una gran calentura cuando estoy solo.
— Ey, Sebastían, ¿quieres ir a mi casa está tarde?– Lily siempre buscaba mi atención y me parecía linda pero no lo suficiente para caer en sus planes para tener sexo conmigo para tener un tema de conversación con sus amigas experimentadas, desde hace meses ha dicho que quiere que yo sea su primera vez y me lo ha hecho saber pero solo pienso que es una niña deprimida.— Lily, hoy no tengo tiempo y ya hice mi tarea– mis respuestas siempre eran las mismas y no entiendo cómo aún no se rinde.
—¿Acaso eres maricon? Ella quiere acostarse contigo y le dices que no– Anthony era quien intervino, él se consideraba el brabucon de la clase por ser fuerte e intimidante. — pues, si tienes tantas ganas de ver porno, hazlo tú – me irritaba y aunque me golpeara yo le daría unos buenos golpes.
Mis compañeros de clase nos rodearon a ver quién golpeaba primero, yo estaba asustado porque era minúsculo ante Anthony y solo voltee nervioso buscando ayuda del profesor que no estaba en el salón, Lily estaba por un lado con la cara llena de vergüenza y Anthony se preparó para dar el primer golpe.
—oye, tú, grasoso… Déjalo en paz– era la voz de mi ángel guardián.
— Vete de aquí, María – llegó frente a mi y me tomo del brazo, mi mejor amiga era una chica temible y ruda que siempre me salvaba de los abusos de Anthony.— Sabes que el concejal te llevaría a prisión por golpear a su hijo– el chico feo y lleno de granos bajo la guardia y María me sacó del salón para ir a comer por ahí.
— oye, Sebas, muchas personas están diciendo que eres gay, así que yo he dicho que soy tu novia y me perteneces– mi amiga era muy carismática cómo tenebrosa y solía tener un plan siempre.— Gracias –mi respuesta siempre era gracias porque ella mayormente tenía razón.
—¿Alguna vez has tenido novia o novio?– también es muy directa.— si, tú – nos llevamos muy bien y hacíamos muchas cosas juntos.
Luego de ese incómodo momento en el colegio llegué a la casa para descansar un rato de lo agobiado que estaba pero este no era mi día, pues, resulta que mi madre expreso que el cuarto de mi hermana sería remodelado y debían cambiar muchas cosas que tomarían tiempo y usaría mi habitación temporalmente por lo que yo tendría que dormir en el cuarto de mi hermano mayor porque era más grande, me sacaron de mi cuarto sin mi consentimiento. Mi hermano y yo estábamos furiosos pero lo que decía mamá se cumpliría.
Tuve que mudar un colchón al cuarto de mi hermano para dormir como una mascota. Yo estaba muy molesto, no tendría privacidad para mí y mi hobbie especial odiaba estar ahí, con mi hermano no me llevaba mal pero no teníamos mucha comunicación o un trato muy afectivo, era más de ignorarnos hasta que nos convenga.
Mi hermano estudiaba en la mañana, estaba en casa toda la tarde y estudiaba en la noche también, por lo que nuestros horario a veces chocaban porque se quedaba hasta tarde estudiando en el cuarto y yo quería dormir. Después de semanas todo era agobiante y estresante, tenía días sin masturbarme y mi vicio estaba por explotar, pero al estar ahí me di cuenta de que Alex solía drogarse antes de dormir o venía alcohol, pienso que era adicto a eso desde hace mucho tiempo por qué es como su rutina para dormir.
Me provocaba tristeza y compasión verlo desmayarse luego de respirar polvo, yo lo sabía y mis padres lo ignoraban mientras él se enfocará en sus estudios, pero el sufría.
Una noche luego de una de las fiestas benéficas de papá, tuve que traer a Alex a casa en un Uber por qué ya estaba pasado de tragos y mis padres querían disfrutar más de la fiesta, me pidieron que lo trajera y lo dejara en su cuarto, eso hice y lo lleve a la habitación, él estaba consiente pero mareado y notablemente ebrio. En la habitación lo recosté en su cama y él como pudo busco una bolsita con su polvito mágico.
—oye, Sebas ¿Quieres?– me preguntó mientras terminaba de inhalar y poner la bolsita en su entrepierna, a veces me jugaba bromas ofreciéndo pero luego me golpeaba en forma de juego.
—No me ofrezcas drogas– dije mirándolo con mala cara.
—No te ofrecía Droga– dijo riéndose mientras agarraba su bulto y lo sacudía un poco, yo sabía que solo jugaba pero me dió cosquillas y me calentó un poco, me paralice y él solo miraba la nada y se reía solo.
Mi hermano era realmente lindo a la vista, tenía cabello oscuro como sus ojos y una linda piel, tenía barba recortada y un buen cuerpo atlético, nunca me llamó la atención como posible objeto para mis masturbaciones pero podía admitir que era atractivo.
—deja de joder, Alex–yo era prudente al insultar lo por sus bromas de mal gusto, era mi hermano y era una atrocidad pensar de manera sexual entre nosotros.
Mi hermano se quedó sentado en su cama con las manos dando soporte sobre la cama mientras miraba una mancha en la pared y reía de vez en cuando, yo no podía dormir porque me daba miedo en ese estado, parecía una estatua sonriente, esa noche se veía lindo, como un zombie, palido con ojos oscuros sin darse cuenta de la realidad.
Duró media hora así hasta que me harté y me pare frente a él, mi presencia no le importaba y me ignoraba, pude ver que tenía una notable erección desde hace rato pero ni se movía, necesitaba que se durmiera para estar tranquilo, cómo pude lo empujé y cayó en la cama acostado pero con las piernas fuera de la cama.
Apenas se recostó su pantalón armó una carpa, se veía como su miembro estaba duro y empujaba con fuerza el pantalón hacia arriba, el reía acostado y no se movía. El bulto era inevitable de ver por lo que no se ocultaba rápido, subi sus piernas a la cama pero quedó con el pantalón levantado en esa parte, debo admitir que me daba curiosidad porque se veía grande y pronunciado.
Pensé que como estaba drogado no lo recordaría y podría ver otro pene además del mío, cosa que era una de mis fantasias y no desaprovecharía, en este momento mi calentura era lo único que impulsaba mi cuerpo, yo ya tenía una erección de solo ver el bulto de mi hermano.
Puse mi mano sobre la carpa y sentí su mástil duro y tibio, me gustó la sensación por lo que lo acaricie sobre el pantalón, palpitaba en mi mano y me enloquesia toda la fantasía en mi cabeza.
Mi hermano cerro los ojos al sentir mi toque y yo me subí a su lado de la cama para estar más cómodo, su pene estaba palpitante y me recosté a su lado, luego alce un poco su pantalón y metí mi mano. Un gran calor cubrió mi mano y toqué una gran mata pelos púbicos en su pelvis y se sintió de maravilla, todo el momento era excitante y toqué el duro y caliente pene de mi hermano, lo tomé entre mi mano y era grueso por lo que no pude cerrar la mano alrededor, ya estaba baboso y saltaba con ánimos.
Escucho el aliento de mi hermano y me doy cuenta de que lo está disfrutando, yo empiezo a masturbarlo dentro del pantalón a un ritmo lento provocando unos quejidos de mi hermano que estaba entre dormido y despierto, era incómodo hacerlo dentro del pantalón por lo que desabroché el botón y saque su pene para verlo por fin, lo primero que ví fue sus pelos que estaban un poco largos y enrolados luego su verga gruesa y larga, era realmente linda de un color un poco oscuro pero rosada en la punta, mi mano ya estaba llena de su líquido preseminal y olía fuerte. No me importo estar mojado del líquido de mi hermano, yo lo masturbanmba fuerte y con ganas y con la otra mano me masturbaba a mi pene que en comparación era muy pequeño.
Durante un rato ya me dolían las manos y mi hermano respiraba profundo pero seguía sin abrir los ojos, aún estaba excitado y estaba el pene de mi hermano al aire dando saltos inquietos, verlo era hipnotizante y me daba mucho morbo por lo que por impulso me incliné y lo metí en mi boca, no lo habría hecho antes y fué una experiencia nueva y excitante. Sentí la suavidad de su glande, la dureza de su tronco y el calor de su miembro junto al sabor fuerte y adictivo, era sin duda algo muy placentero lamer y chupar su pene, durante unos minutos traté de meterlo y lamerlo porque me gustó mucho, mientras estaba en eso siento que palpitaba mucho en mi boca y se contraía hasta que siento un chorro de sabor muy salado y aceitoso en mi boca por lo que por impulso lo saco y empieza a disparar chorros de esperma en mi cara.
Luego de llenarme de semen me quité la camisa y limpié los chorros de su pene ahora flácido, me masturbe hasta venirme mientras metía su verga dormida dentro de mí boca y fuí al baño a lavarme, sin duda fue de las mejores noches de mi vida porque había descubierto un placer muy excitante.
FIN.
Autor: Rimi
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